Con los avances tecnológicos, los marcapasos y los CDI duran generalmente varios años (dependiendo del uso y el tipo de dispositivo) y, en la mayoría de los casos, permiten que el paciente lleve una vida normal. Además, con los avances en los sistemas de circuitos de los dispositivos y la insulation, se ha reducido el riesgo de interferencias de ciertos aparatos, como por ejemplo los microondas, que en el pasado, podían alterar o afectar de alguna forma a los marcapasos. Sin embargo, es necesario tomar ciertas precauciones cuando una persona tiene un marcapasos o un CDI.
Es necesario tener siempre en cuenta las siguientes precauciones. Hable en detalle con su médico sobre ellas:
Consulte siempre a su médico si tiene alguna duda sobre el uso de ciertos instrumentos cerca de su marcapasos o su CDI.
Una vez que le hayan implantado el dispositivo, la gente con marcapasos/CDI deberá ser capaz de realizar las mismas actividades que cualquier otra persona perteneciente a su grupo de edad. Cuando lleva un marcapasos/CDI, podrá seguir haciendo lo siguiente:
Al realizar actividades físicas, deportivas o de recreo, las personas con un marcapasos/CDI deberán evitar recibir golpes en la zona donde está el dispositivo. Un golpe en el pecho cerca del marcapasos/CDI puede alterar su funcionamiento. Si recibe un golpe en esa zona, vaya al médico.
Siempre consulte a su médico si se siente mal después de realizar alguna actividad, o si tiene alguna pregunta sobre una actividad nueva que desee empezar.
Aunque su marcapasos/CDI está diseñado para durar varios años, debes siempre hacerlo comprobar regularmente para asegurarse de que esté trabajando correctamente. Diferentes médicos pueden tener diferentes programaciones para los dispositivos de control, algunos se pueden controlar en el hogar utilizando un teléfono y un equipo especial proporcionado por el fabricante de su dispositivo.
La duración de la batería, el estado de los conductores y diversas funciones se controlan realizando una consulta al dispositivo. Durante una consulta, el dispositivo se conecta a una computadora empleando un imán y una máquina especial.
Informe a su médico inmediatamente si tiene síntomas inusuales o si nota síntomas parecidos a los que tenía antes de que le insertasen el marcapasos.
Siempre consulte a su médico si necesita más información.
El ritmo del pulso es la medida de la frecuencia cardiaca, es decir, del número de veces que el corazón late por minuto. Cuando el corazón impulsa la sangre a través de las arterias, las arterias se expanden y se contraen con el flujo de la sangre. Al tomar el pulso no sólo se mide la frecuencia cardiaca, sino que también puede indicar:
El pulso normal de los adultos sanos oscila entre 60 y 100 latidos por minuto. El pulso podría fluctuar y aumentar con el ejercicio, las enfermedades, las lesiones y las emociones. Las niñas a partir de los 12 años y las mujeres en general suelen tener el pulso más rápido que los niños y los hombres. Los deportistas, como los corredores, que hacen mucho ejercicio cardiovascular, pueden tener ritmos cardiacos de hasta 40 latidos por minuto sin tener ningún problema.
Cuando el corazón impulse la sangre a través de las arterias, notará sus latidos presionando con firmeza en las arterias, que están localizadas cerca de la superficie de la piel en ciertos lugares del cuerpo. El pulso se puede encontrar en el lateral de la parte baja del cuello, en la parte interior del codo o en la muñeca. Cuando se tome el pulso:
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