La culebrilla, o herpes zoster, es una infección vírica común de los nervios, que está acompañada de una erupción dolorosa con vesículas pequeñas en cualquier parte del cuerpo. Aun cuando la erupción desaparece, el dolor puede continuar durante meses y algunas veces durante años.
La culebrilla se origina en la reactivación del virus varicela-zoster, el mismo que provoca la varicela. Cuando una persona ha tenido varicela, el virus se aloja en determinados nervios y permanece en estado latente durante muchos años. El herpes zoster es más frecuente entre las personas cuyo sistema inmunológico se encuentra deprimido y en los mayores de 50 años.
Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, este año más de un million de personas estarán afectadas por la culebrilla.
A continuación, se enumeran los síntomas más comunes de la culebrilla. Sin embargo, cada persona puede experimentarlos de una forma diferente. Los síntomas pueden incluir los siguientes:
Otros síntomas tempranos de la culebrilla pueden incluir:
Los síntomas de la culebrilla pueden parecerse a los de otras condiciones o problemas médicos. Consulte siempre a su médico para el diagnóstico.
Además del examen físico y la historia médica completa, los exámenes para diagnosticar la culebrilla pueden incluir:
Los síntomas activos de la culebrilla usualmente no duran más de tres a cinco semanas. Sin embargo, en algunas ocasiones se presentan complicaciones. Las dos complicaciones principales que pueden desarrollarse como resultado de un caso de herpes zoster incluyen las siguientes:
El tratamiento específico será determinado por su médico basándose en lo siguiente:
La culebrilla debe seguir su curso, ya que no existe cura para la enfermedad. El tratamiento generalmente se centra en aliviar del dolor. Puede incluir medicamentos para aliviar el dolor y medicamentos antivíricos para ayudar a disminuir algunos de los síntomas y reducir al mínimo el daño neural. Otros tratamientos pueden incluir:
En mayo de 2006, la Administración de Alimentos y Fármacos (FDA) de los Estados Unidos aprobó una vacuna para prevenir el herpes zoster. La nueva vacuna, Zostavax®, se recomienda para adultos de 60 o más años de edad que enteriormente hayan tenido varicela pero no herpes zoster. Se espera que cada año, el Zostavax prevenga 51 por ciento de herpes zoster en los EE.UU. y reduzca la gravedad del herpes zoster en otros 67 por ciento de casos por año.
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