La fiebre (también llamada pirexia) se define como una temperatura del cuerpo mayor que la normal en una determinada persona. La fiebre generalmente indica que existe algún proceso anormal en el cuerpo. El ejercicio, el clima caluroso y las vacunas comunes de la infancia pueden también hacer que aumente la temperatura del cuerpo.
La fiebre no es una enfermedad, sino más bien un síntoma o un indicador de que algo no está bien en el cuerpo. La fiebre no indica que trastorno la causa, ni siquiera que se está desarrollando una enfermedad. Puede ser una infección vírica o bacteriana, simplemente una reacción alérgica a alguna comida o un medicamento, o un sobrecalentamiento debido a los juegos o al sol.
Aunque una fiebre alta puede provocar convulsiones o delirios, por lo general, no es que tan alta es la temperatura, sino lo rápido que aumenta lo que causa la convulsión.
Si existen síntomas de enfermedad:
Su médico puede tener definiciones diferentes para la fiebre, y le proporcionará pautas sobre cuándo tratar la fiebre por usted mismo y cuándo llamar al consultorio del médico.
Dado que un bebé, un niño pequeño o una persona discapacitada no pueden expresar cómo se sienten, debe asegurarse de buscar las señales (indicaciones externas) de la presencia de fiebre antes de usar el termómetro. Los signos que indican fiebre pueden incluir lo siguiente:
La mejor forma para tomar la temperatura es con un termómetro. Existen varios tipos de termómetros, incluyendo los siguientes:
Tomar la temperatura con un termómetro colocado directamente en contacto con ciertas zonas de la piel, como en la axila o en el doblés del codo, no es aconsejable porque no se considera confiable.
De acuerdo con la Agencia de Protección Ambiental (Environmental Protection Agency, EPA), el mercurio es una sustancia tóxica que representa una amenaza a la salud de las personas y al medio ambiente. Dado el riesgo de romperse, los termómetros de vidrio que contienen mercurio deben dejar de usarse y desecharse de la propiedad siguiendo las leyes locales, estatales y federales. Comuníquese con el departamento de salud local, la autoridad de desecho de residuos o el departamento de bomberos para obtener información sobre cómo desechar debidamente los termómetros de mercurio.
Una vez que esté seguro de que la persona tiene fiebre, puede tratarla dándole acetaminofén (Tylenol®, Tempra®, o Feverall®), o ibuprofén (Advil® o Motrin®), o bien ambos, en las dosis y combinaciones que le aconseje su médico. Nunca dé aspirinas a un niño o un adulto joven que tengan fiebre.
Un baño tibio (el agua no debe estar ni demasiado fría ni demasiado caliente al tocarla) puede bajar la fiebre, además de aliviar al paciente. Ya no se recomiendan los masajes con alcohol.
Llame a su médico cuando no esté seguro de las condiciones de la fiebre sobre todo cuando la temperatura aumenta rápidamente o si persiste a pesar del tratamiento.
Llame a su médico inmediatamente si alguna de las siguientes condiciones acompaña a la fiebre:
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