Cortes y las Heridas de la Boca y los Labios
Al jugar, trepar o practicar deportes, los niños suelen hacerse cortes, heridas y laceraciones leves en la boca y los labios. La mayoría de estas lesiones se puede tratar en el hogar por medio de medidas sencillas de primeros auxilios. Las encías, la lengua y los labios son zonas de mucha irrigación sanguínea y al cortarse pueden sangrar profusamente.
- Tranquilice a su hijo y hágale saber que usted puede ayudarle.
- Aplique presión durante algunos minutos con un paño o un vendaje limpio para detener la hemorragia.
- Lávese las manos minuciosamente.
- Si la herida se produjo en los labios o fuera de la cavidad bucal, lávela bien con agua y jabón, pero no la refriegue. Quite toda partícula sucia de la zona y deje que el agua del grifo corra sobre ella durante varios minutos. Un corte o rasguño sucio que no se limpia correctamente puede provocar la formación de cicatrices.
- Aplique una loción o crema antiséptica.
- Dele a su hijo un cubito de hielo o paleta helada para que succione y ayude así a reducir la hemorragia y la hinchazón.
- Revise la zona a diario y manténgala limpia y seca.
- No sople la herida, ya que puede propiciar el desarrollo de gérmenes.
- Aplique un protector solar sobre los cortes y las heridas que se hayan curado para evitar la formación de cicatrices. Se recomienda un factor de protección solar (su sigla en inglés es SPF) de 15 como mínimo.
- Si la herida se produjo en la cavidad bucal, enjuáguela bien con agua fresca durante varios minutos. Quite toda partícula sucia de la zona.
- Dele a su hijo un cubito de hielo o paleta helada para que succione y ayude así a reducir la hemorragia y la hinchazón.
- Revise la zona a diario y manténgala limpia.
- Aun pequeñas laceraciones en los labios pueden dejar una diferencia evidente en el borde o contorno de los mismos. Es posible que estas heridas requieran puntos de sutura para que los bordes queden parejos y reducir la posibilidad de cicatrices.
- Los moretones, las ampollas o la hinchazón en los labios causados por traumatismos se pueden tratar con trocitos o cubos de hielo para succionar o colocando una bolsa de hielo sobre la zona cada una o dos horas durante 10 a 15 minutos en las primeras 24 horas.
El médico de su hijo determinará si los cortes y las heridas en la boca requieren más que un tratamiento menor en el hogar. En general, debe llamar al médico de su hijo si los cortes y las heridas en la boca presentan las siguientes características:
- sangran mucho y la hemorragia no se detiene después de transcurridos 5 a 10 minutos de presión directa. Si la hemorragia es profusa, aplique presión durante 5 a 10 minutos sin detenerse para observar el corte. Si el paño se empapa en sangre, coloque un nuevo paño sobre el anterior. No retire el primer paño.
- son profundas o mayores de 1,3 cm (1/2 pulgada).
- son de gran tamaño y se produjeron en la cara.
- han sido causadas por un objeto punzante, sucio u oxidado.
- tienen suciedad, piedras o grava incrustada.
- tienen bordes irregulares o separados.
- han sido causadas por la mordedura de un animal o una persona.
- si provocan demasiado dolor o si sospecha que puede existir una fractura, una lesión ósea o una lesión en la cabeza.
- muestran signos de infección, como aumento de la temperatura, enrojecimiento, hinchazón o secreciones.
También llame al médico si:
- su hijo no ha sido vacunado contra el tétanos durante los últimos cinco años o si no está seguro del tiempo transcurrido desde que su hijo recibió la última vacuna contra el tétanos.
- está preocupado por la herida o tiene dudas.
A continuación se enumeran algunas pautas para prevenir las lesiones en la boca en los niños:
- Enseñe a su hijo a no caminar ni correr con un objeto en la boca.
- Enséñele a no succionar ni masticar objetos duros, filosos o puntiagudos, tales como lápices.
- Colóquele un protector bucal para practicar deportes que puedan causar lesiones.
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Recursos en la Red de Las Lesiones y las Intoxicaciones Frecuentes en la Niñez