(Artroplastia de cadera, Artroplastia de articulación, Artroplastia de rodilla, Artroplastia de hombro, Artroplastia de dedos, Cirugía de reemplazo de articulación)
La artroplastia es un procedimiento quirúrgico que se realiza para reparar o extraer y sustituir una articulación artrítica o dañada. Esto se realiza en la mayoría de los casos cuando se ha desgastado el cartílago y se ha destruido el hueso. La artroplastia también hace referencia al reemplazo total de la articulación.
Varios tipos de artritis pueden afectar las articulaciones. La artrosis, una enfermedad degenerativa de las articulaciones que afecta principalmente a adultos de mediana y avanzada edad, puede causar la desintegración del cartílago de la articulación y del hueso adyacente. La artritis reumatoide, que produce inflamación de la membrana sinovial y un exceso de líquido sinovial, puede causar dolor y rigidez. La artritis traumática, artritis producida por una lesión, puede causar daños en el cartílago articular.
Otros procedimientos relacionados que pueden utilizarse para diagnosticar trastornos de las articulaciones son aspiración de articulación, radiografías, gammagrafía ósea, resonancia magnética nuclear (RMN), tomografía computarizada (TC), artroscopia y artrografía. Consulte estos procedimientos para obtener información adicional.
Las articulaciones son áreas en las que se juntan dos o más huesos. La mayor parte de las articulaciones son móviles, por lo que permiten que los huesos puedan moverse. Las articulaciones están formadas por:
La artroplastia es la reconstrucción de las articulaciones. Las articulaciones pueden reconstruirse mediante el recubrimiento o revestimiento de los extremos de los huesos. Puede considerarse la posibilidad de utilizar una articulación artificial (denominada prótesis). La enfermedad más frecuente que lleva a la necesidad de realizar una artroplastia es la artrosis.
La artrosis se caracteriza por la desintegración del cartílago y los huesos adyacentes en las articulaciones. El daño al cartílago y a los huesos limita el movimiento y puede provocar dolor. Las personas con enfermedad degenerativa grave de las articulaciones pueden ser incapaces de realizar actividades normales que requieren doblar las articulaciones porque les resultan dolorosas.
Otras formas de artritis, tales como la artritis reumatoide y la artritis que resulta de una lesión en la articulación, también pueden provocar la degeneración de la articulación. Además, algunas fracturas, cartílagos y/o ligamentos desgarrados también pueden conducir a un daño irreversible en la articulación.
Si no se logró aliviar el dolor o revertir la discapacidad mediante otros tratamientos médicos, la artroplastia puede ser un tratamiento efectivo. Algunos tratamientos médicos para enfermedades articulares degenerativas pueden incluir, entre otros, los siguientes:
La mayoría de los procedimientos de reemplazo de articulaciones que se realizan corresponde a reemplazos de caderas y rodillas, mientras que en menor grado se realiza el reemplazo total de tobillos, codos, hombros y dedos.
Las personas que se someten a una artroplastia por lo general experimentan mejoras con relación al alivio del dolor, la capacidad de realizar actividades y la calidad de vida relacionada con la salud.
Su médico también puede recomendarle una artroplastia por otros motivos. Consulte los procedimientos quirúrgicos de reemplazo de cadera y de rodilla para obtener información más específica.
Al igual que con cualquier procedimiento quirúrgico, pueden surgir complicaciones. Algunas complicaciones posibles pueden incluir, entre otras, las siguientes:
El reemplazo de la articulación puede aflojarse, desprenderse o no funcionar de la manera que se esperaba. Es posible que tenga que reemplazarse la articulación nuevamente en el futuro.
Pueden lesionarse los nervios o los vasos sanguíneos del área de la cirugía, lo que provocaría debilidad o entumecimiento. Es posible que la cirugía no logre aliviar el dolor en la articulación.
Es posible que existan otros riesgos dependiendo de su estado de salud específico. Recuerde consultar todas sus dudas con su médico antes del procedimiento.
La artroplastia requiere hospitalización. Los procedimientos pueden variar en función de su estado y las prácticas de su médico.
La artroplastia puede realizarse mientras está dormido bajo anestesia general o consciente bajo anestesia raquídea o regional. El tipo de anestesia usado dependerá de su caso particular y del procedimiento que debe realizarse. Si se emplea anestesia raquídea, no tendrá sensibilidad de la cintura hacia abajo. Si se emplea anestesia regional, no tendrá sensibilidad en la extremidad donde se realice el procedimiento. Su médico le explicará esto con anticipación.
Por lo general, la artroplastia sigue este proceso:
Después de la cirugía, lo trasladarán a la sala de recuperación donde permanecerá en observación. Una vez que la presión arterial, pulso y respiración estén estables y que usted esté alerta, lo llevarán a su habitación en el hospital. La artroplastia generalmente requiere una hospitalización de varios días.
Es importante comenzar a mover la nueva articulación después de la cirugía. Un fisioterapeuta se reunirá con usted después de la cirugía para planificar un programa de ejercicios. El dolor se controlará con medicamentos, para que pueda participar en el ejercicio. Se le dará un plan de ejercicios para que siga en el hospital y cuando se le haya dado el alta.
Se le dará el alta para que regrese a su hogar o a un centro de rehabilitación. En cualquier caso, su médico dispondrá la continuación de la terapia física hasta que recupere la fuerza muscular y un buen rango de movimiento.
Una vez que esté en su hogar, será importante que mantenga la zona de la cirugía limpia y seca. El médico le dará indicaciones precisas acerca de cómo bañarse. El médico retirará los puntos o las grapas quirúrgicas durante la consulta de seguimiento.
Para ayudar a disminuir la inflamación, se le puede indicar que eleve la pierna, o aplicar hielo.
Tome un analgésico para el dolor, de acuerdo con las recomendaciones del médico. La aspirina u otros medicamentos contra el dolor pueden aumentar las probabilidades de hemorragias. Asegúrese de tomar sólo los medicamentos que su médico le haya recomendado.
Avise al médico ante cualquiera de los siguientes cuadros:
Puede seguir con su dieta normal, a menos que el médico le indique lo contrario.
No podrá conducir un automóvil hasta que su médico se lo permita. Pueden aplicarse otras restricciones de actividades.
Hacer ciertas modificaciones en el hogar pueden contribuir a la recuperación. Estas modificaciones incluyen, entre otras, las siguientes:
Es posible que el médico le brinde instrucciones adicionales o alternativas después del procedimiento, en función de su situación específica.
El contenido proveído aquí tiene un propósito informativo únicamente, y no está diseñado para diagnosticar o tratar un problema de salud o una enfermedad ni reemplazar el consejo médico que usted reciba de su médico. Por favor, consulte a su médico para aclarar cualquier pregunta o preocupación que usted pueda tener acerca del trastorno que padece.
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American Academy of Orthopaedic Surgeons (Academia Americana de Cirujanos Ortopédicos)
American College of Rheumatology (Colegio Americano de la Reumatología)
Arthritis Foundation (La Fundación para la Artritis)
National Institutes of Health (NIH) (Institutos Nacionales de la Salud)
National Library of Medicine (Biblioteca Nacional de Medicina)