(Angiograma pulmonar, Angiografía pulmonar, Arteriograma pulmonar, Arteriografía pulmonar, Angiograma de los pulmones)
Un angiograma, también llamado arteriografía, es una imagen radiográfica de los vasos sanguíneos. Se realiza para evaluar varios trastornos vasculares, tales como un aneurisma (el vaso sanguíneo se agranda en forma de saco), estenosis (estrechamiento de un vaso sanguíneo) u obstrucciones.
Un angiograma pulmonar es un angiograma de los vasos sanguíneos de los pulmones. El angiograma pulmonar se puede utilizar para evaluar el flujo sanguíneo a los pulmones. Una de las indicaciones principales del procedimiento es el diagnóstico de un émbolo (coágulo) pulmonar. También se puede utilizar para administrar medicamentos en los pulmones para tratar el cáncer o una hemorragia.
Para obtener una imagen radiográfica (por rayos X) de un vaso sanguíneo es necesario tener acceso por vía intravenosa (IV) para poder inyectar un colorante de contraste en el sistema circulatorio del cuerpo, que incluye el sistema circulatorio pulmonar (de los pulmones). Este colorante de contraste hace que los vasos sanguíneos puedan verse en la radiografía. Esto permite al médico ver el tamaño, la forma y muchas ramificaciones de los vasos pulmonares, en particular, la arteria pulmonar que circula la sangre a los pulmones.
Durante un angiograma pulmonar a menudo se utiliza fluoroscopia. La fluoroscopia es el estudio de las estructuras en movimiento del cuerpo, similar a una “película” de radiografías. Un haz continuo de rayos X se pasa a través de la parte del cuerpo que se está examinando y se transmite a un monitor parecido a un televisor de forma que pueda verse en detalle la parte del cuerpo y su movimiento.
Una tecnología adicional que se puede utilizar con un angiograma se denomina angiografía digital de substracción (DSA por sus siglas en inglés). En lugar de utilizar rayos X, la DSA se basa en imágenes computarizadas. La DSA también requiere que se inyecte un colorante de contraste en la circulación pulmonar. Sin embargo, con la DSA, se realiza una imagen computarizada antes de la inyección del contraste. Una computadora sustrae (o elimina) digitalmente todo de la imagen excepto lo que se inyecta con el colorante de contraste, de manera que la imagen computarizada restante sólo muestra los vasos sanguíneos pulmonares.
Otros procedimientos relacionados que se pueden utilizar para diagnosticar problemas del tórax y del tracto respiratorio incluyen: radiografías de tórax, tomografía computarizada (TC) de tórax, broncoscopia, broncografía, fluoroscopia de tórax, ultrasonido de tórax, biopsia pulmonar, gammagrafía pulmonar, mediastinoscopia, tomografía por emisión de positrones (PET por sus siglas en inglés) de tórax, biopsia pleural y toracocentesis. Consulte estos procedimientos para obtener información adicional.
El aparato respiratorio está formado por los órganos que realizan el intercambio gaseoso, y son los siguientes:
Las vías respiratorias superiores incluyen:
El tracto respiratorio inferior incluye los pulmones, bronquios y alvéolos.
Los pulmones absorben el oxígeno que las células necesitan para vivir y llevar a cabo sus funciones normales. También son los encargados de expulsar el dióxido de carbono, producto de desecho de las células del cuerpo.
Los pulmones son dos órganos en forma de cono, compuestos por tejido esponjoso de color gris rosáceo, que ocupan la mayor parte del espacio del pecho o tórax (la parte del cuerpo que está entre la base del cuello y el diafragma).
Los pulmones están cubiertos por una membrana llamada pleura.
Los pulmones están separados uno del otro por el mediastino, un área que contiene lo siguiente:
El pulmón derecho tiene tres secciones, llamadas lóbulos. El izquierdo tiene dos lóbulos. Cuando respira, el aire entra al cuerpo por la nariz o la boca. Luego baja por la garganta a través de la laringe y la tráquea, y entra en los pulmones a través de conductos llamados bronquios principales.
Uno de los bronquios principales va hasta el pulmón derecho, y el otro, al izquierdo. Dentro de los pulmones, los bronquios principales se dividen en bronquios más pequeños y luego en conductos aún más pequeños llamados bronquiolos. Los bronquiolos terminan en sacos de aire diminutos llamados alvéolos.
Un angiograma pulmonar puede realizarse para visualizar el sistema vascular pulmonar, para evaluar anomalías y para determinar las presiones dentro del circuito pulmonar. Una de las razones más frecuentes es para confirmar la presencia de un émbolo (coágulo) pulmonar en uno o más de los vasos sanguíneos de los pulmones.
Las anomalías que se pueden detectar mediante un angiograma pulmonar incluyen, entre otras, las siguientes:
Un angiograma pulmonar puede utilizarse para evaluar los vasos sanguíneos y el flujo sanguíneo de los pulmones antes y/o después de una cirugía u otros procedimientos que involucran a los vasos sanguíneos.
Su médico puede recomendarle un angiograma pulmonar por otros motivos.
Es posible que desee preguntarle a su médico sobre la cantidad de radiación utilizada durante el procedimiento y los riesgos relacionados con su situación particular. Es una buena idea llevar un registro de su historial de exposición a la radiación, como exploraciones anteriores y otros tipos de exploraciones radiológicas, para que pueda informar a su médico. Los riesgos asociados con la exposición a la radiación pueden estar relacionados con la cantidad acumulativa de exámenes y/o tratamientos realizados con rayos-X durante un largo período de tiempo.
Si está embarazada o sospecha que puede estar embarazada, debe informárselo a su médico. La exposición a la radiación durante el embarazo puede provocar anomalías congénitas.
Existe el riesgo de tener una reacción alérgica al colorante. Los pacientes alérgicos o con sensibilidad a ciertos medicamentos, colorante de contraste, yodo, o mariscos deben notificar al médico. Asimismo, los pacientes con insuficiencia renal u otros problemas renales deben informar a su médico.
Debido a que el procedimiento involucra los vasos sanguíneos y el flujo sanguíneo de los pulmones y del tórax, existe un pequeño riesgo de complicaciones relacionadas con estas estructuras. Estas complicaciones pueden incluir, entre otras:
Es posible que existan otros riesgos dependiendo de su estado de salud específico. Recuerde consultar todas sus dudas con su médico antes del procedimiento.
El angiograma pulmonar puede realizarse de forma ambulatoria o como parte de su internación en un hospital. Los procedimientos pueden variar en función de su estado y de las prácticas de su médico.
Por lo general, el angiograma pulmonar sigue este proceso:
Después del procedimiento, lo trasladarán a la sala de recuperación donde permanecerá en observación. Se controlará la circulación y la sensación de la extremidad donde se insertó el catéter para las inyecciones. Mientras se encuentre en la sala de recuperación, una enfermera vigilará sus constantes vitales y la zona de la inyección.
Permanecerá acostado en la cama en una sala de recuperación durante varias horas después del procedimiento. Si se usó un área de la ingle o del brazo, deberá mantenerse derecho el brazo o la pierna del lado del lugar donde se le aplicó la inyección durante varias horas.
Se le pueden administrar medicamentos para el dolor o las molestias relacionados con el lugar donde se le aplicó la inyección o como consecuencia de estar acostado y sin moverse durante un período prolongado.
Le recomendarán que beba agua y otros líquidos para ayudar a eliminar el colorante del cuerpo.
Puede reanudar su dieta habitual después del procedimiento, a menos que su médico decida lo contrario.
Cuando haya finalizado el período de recuperación, puede volver a la habitación del hospital o recibir el alta para ir a su hogar. Si este procedimiento se realizó en forma ambulatoria, necesitará prever que otra persona lo lleve a su casa.
Una vez en su casa, debe observar el lugar de la inyección para detectar sangrado, dolor inusual, hinchazón o cualquier cambio anormal de color o de temperatura en el lugar de la inyección o cerca de éste. Es normal que se forme un moretón y o que salga una gota de sangre aislada de la zona. Si observa una cantidad de sangre constante o abundante en el lugar, que no puede contener con una venda pequeña, notifique a su médico.
Si se usó la ingle o el brazo, debe controlar la pierna o el brazo para ver si hay cambios de temperatura o color, dolor, entumecimiento, hormigueo o pérdida de la función de la extremidad.
Beba abundante líquido para evitar la deshidratación y para ayudar a eliminar el colorante de contraste.
Posiblemente se le aconseje no realizar actividades agotadoras ni tomar un baño o una ducha caliente durante un tiempo después del procedimiento.
Avísele a su médico si tiene alguno de los siguientes síntomas:
Es posible que su médico le brinde instrucciones adicionales o alternativas después del procedimiento, en función de su situación específica.
El contenido proveído aquí tiene un propósito informativo únicamente, y no está diseñado para diagnosticar o tratar un problema de salud o una enfermedad ni reemplazar el consejo médico que usted reciba de su médico. Por favor, consulte a su médico para aclarar cualquier pregunta o preocupación que usted pueda tener acerca del trastorno que padece.
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American Lung Association (Asociación Americana del Pulmón)
National Institutes of Health (NIH) (Institutos Nacionales de la Salud)
National Library of Medicine (Biblioteca Nacional de Medicina)