A medida que crece y se desarrolla, una mujer joven puede experimentar cambios en los senos durante la pubertad y la adolescencia. Algunos de estos cambios o patologías mamarias están relacionados con el ciclo menstrual, mientras que otros pueden presentarse en cualquier momento. Si bien la mayoría de estas patologías son benignas (no cancerosas), es importante que las jovencitas sean conscientes de la relevancia de autoexaminar y mantener en un estado de salud apropiado de sus senos para, de este modo, poder detectar cualquier problema. Entre algunas de las patologías mamarias que pueden experimentar las jovencitas se incluyen las siguientes:
Puede resultar útil que las mujeres lleven un registro del dolor en el seno para poder determinar si es cíclico. Después de unos pocos meses, se evidenciará la relación entre el ciclo menstrual y el dolor.
Es posible que las hormonas no proporcionen todas las respuestas al dolor cíclico del seno, ya que éste tiende a ser más intenso en un seno que en el otro (las hormonas generalmente afectarían a ambos senos por igual). Muchos médicos creen que la respuesta se encuentra en la combinación de la actividad hormonal y algún factor en el seno que responde a dicha actividad. Sin embargo, es necesario llevar a cabo más investigaciones para poder confirmar o desestimar esta teoría.
Pueden ser blandos o duros al tacto y, cuando están cerca de la superficie del seno, pueden palparse como una ampolla grande, lisa por fuera, pero llena de líquido por dentro. Sin embargo, si el quiste se encuentra contenido profundamente en el tejido mamario, se palpará como un nudo duro debido a que está cubierto de tejido.
Los fibroadenomas afectan con una frecuencia dos veces mayor a las mujeres afroamericanas que a otras mujeres. El nudo indoloro se asemeja a la goma al tacto, se mueve libremente y a menudo es la mujer misma quien lo detecta. También varían en tamaño y pueden desarrollarse en cualquier parte del tejido mamario.
A veces, cuando se trata de mujeres muy jóvenes, el fibroadenoma no se extirpa. Sin embargo, debido a que estos tumores suelen aumentar de tamaño con el embarazo y el amamantamiento, es posible que los médicos recomienden su extirpación quirúrgica.
La nodulosidad mamaria generalizada se conoce con diversos nombres como por ejemplo, "enfermedad fibroquística" y "senos fibroides". Muchos de estos son nombres inapropiados, ya que los médicos y los investigadores ahora creen que son sólo parte de los cambios que muchas mujeres experimentan a través de las diferentes etapas de su vida. De hecho, muchos profesionales de la salud creen que este término se ha convertido en una frase utilizada para describir la nodulosidad mamaria generalizada.
La nodulosidad fibroquística también ha sido descrita como "filamentosa" o "granular" y se vuelve más obvia a medida que la mujer se acerca a la edad madura y el tejido glandular que produce leche se vuelve más suave y grasoso. Sin embargo, las mujeres con senos grumosos pueden experimentar muchas otras patologías mamarias benignas.
La nodulosidad en los senos puede dificultar la detección de nódulos reales. Por lo tanto, es fundamental que las mujeres con senos grumosos se realicen un autoexamen del seno y se sometan a exámenes físicos con regularidad. Es importante conocer la forma y la manera como se sienten sus senos normalmente, en especial cuando se los examina para detectar cualquier cambio inusual en ellos.
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