La terapia de reemplazo de estrógeno (su sigla en inglés es ERT), que consiste en el uso de estrógeno para complementar el estrógeno que el cuerpo ya no produce, y la terapia de reemplazo hormonal (su sigla en inglés es HRT), en la cual el estrógeno y la progestina (una progesterona sintética) se usan en combinación, han sido temas de gran controversia los últimos años.
En 1991, el Instituto Nacional del Corazón, el Pulmón y la Sangre (National Heart, Lung, and Blood Institute) de los Institutos Nacionales de Salud (National Institutes of Health, NIH) lanzó la Iniciativa para la Salud de la Mujer (Women's Health Initiative, WHI) para conocer más sobre la salud de las mujeres y específicamente acerca de la terapia de reemplazo hormonal. El estudio continua en la actualidad y consiste en un conjunto de ensayos clínicos y un estudio de observación, que juntos abarcan a más de 161.808 mujeres posmenopáusicas generalmente sanas.
Los ensayos clínicos se diseñaron para evaluar los efectos de la terapia hormonal posmenopáusica, la modificación de la dieta y los suplementos de calcio y vitamina D en las cardiopatías, las fracturas y el cáncer del seno y colorrectal.
El ensayo hormonal constaba de dos estudios: el estudio estrógeno-más-progestina (su sigla en inglés es HRT) de mujeres con útero y el estudio de estrógeno solo (su sigla en inglés es ERT) de mujeres sin útero. Las mujeres con útero recibieron progestina en combinación con estrógeno, una práctica que se sabe que previene el cáncer de endometrio. En ambos estudios de terapia hormonal, las mujeres se asignaron aleatoriamente a la medicación hormonal en estudio o a placebo (sustancia inactiva). La fase inicial en ambos estudios ha concluido, y las mujeres en la actualidad están participando de una fase de seguimiento que se extenderá hasta 2010.
La fase inicial del estudio HRT, concluida en 2002, registró que en comparación con el placebo, el estrógeno-más-progestina tuvo como resultados:
La fase inicial del estudio ERT, concluida en 2003, registró que en comparación con el placebo, el estrógeno tuvo como resultados:
La Iniciativa para la Salud de la Mujer recomienda que las mujeres sigan el consejo de la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (Food and Drug Adminstration, FDA) sobre la terapia hormonal (estrógeno solo o estrógeno-más-progestina). Sostiene que la terapia hormonal no se debe adoptar para prevenir las cardiopatías.
Estos productos son terapias aprobadas para aliviar los fogajes moderados a severos y los síntomas de atrofia vulvar y vaginal. Si bien la terapia hormonal es efectiva para la prevención de la osteoporosis posmenopáusica, sólo se la debe considerar para mujeres con un riesgo significativo de osteoporosis que no puedan tomar medicaciones sin estrógeno. La FDA recomienda que se utilicen las dosis más bajas de terapia hormonal durante el menor tiempo posible necesario para lograr los objetivos del tratamiento. Las mujeres posmenopáusicas que utilizan o piensan utilizar terapia hormonal deberían consultar a su médico acerca de los posibles beneficios y riesgos para ellas.
El Instituto Nacional del Corazón, el Pulmón y la Sangre (National Heart, Lung, and Blood Institute) ofrece las siguientes sugerencias para las mujeres que están evaluando si utilizar o no una terapia hormonal posmenopáusica.
Siempre consulte a su médico para obtener más información.
Cuando una mujer se acerca a la menopausia, la producción de estrógeno y de progesterona disminuye significantemente. La HRT es un medio de reemplazar estas hormonas que el cuerpo ya no produce. Este tipo de terapia usualmente se comienza en la menopausia o también se puede comenzar mientras la mujer está en la fase perimenopausal, acercándose a la menopausia. Anteriormente, muchos médicos recomendaban a las mujeres seguir la HRT durante el resto de sus vidas para poder así obtener los máximos beneficios; sin embargo, en virtud de las investigaciones más recientes, la HRT no es recomendable para todas las mujeres. Es fundamental que la decisión de iniciar la HRT se tome en función de cada caso en particular, después de un examen completo de los antecedentes médicos de cada mujer.
De acuerdo con la Asociación Médica Americana la HRT puede ser administrada por medio de varios métodos, los cuales incluyen:
píldoras de estrógeno |
Las píldoras de estrógeno pueden tomarse todos los días o por 25 días cada mes. Las mujeres que han tenido una histerectomía pueden tomar estrógeno solo, mientras aquellas que no la han tenido pueden tomar una píldora combinada (estrógeno y progestina). |
---|---|
píldoras de estrógeno/progestina |
Hay dos métodos - el método continuo y el método cíclico - para tomar estrógeno y progestina. En el método continuo, una píldora que contiene tanto estrógeno como progestina se toma diariamente. Ocasionalmente, el sangrado irregular puede ocurrir. El método cíclico incluye la toma de estrógeno y de progestina separadamente - en el que el estrógeno se toma diariamente o por 25 días del mes, y la progestina se toma por 10 a 14 días del mes. Esto puede causar sangrado menstrual "debido a la inhibición". |
parches para la piel con estrógeno y con estrógeno/progestina |
Usando este método, un parche se aplica a la piel del abdomen o de las nalgas por 3 ½ o 7 días. El parche es entonces desechado y uno nuevo se aplica. El parche puede usarse todo el tiempo, incluso cuando se está nadando o bañándose, y tanto el estrógeno como la combinación de estrógeno/progestina es suministrada a través de la piel a la sangre. La progestina puede causar sangrado mensual. |
crema de estrógeno |
La crema de estrógeno se inserta en la vagina o se usa localmente alrededor de la vulva para ayudar con la resequedad vaginal y los problemas urinarios. |
raloxifeno |
El raloxifeno es una droga parecida al estrógeno (algunas veces se le llama "estrógeno de laboratorio") que forma parte de una nueva clase de drogas llamadas moduladores selectivos de estrógeno receptor (su sigla en inglés es SERMs). |
En el caso de mujeres para las que la HRT sería una opción adecuada, frecuentemente este tipo de terapia se puede personalizar para proveer todos los beneficios posibles con los efectos secundarios mínimos. Es importante que la mujer hable con su médico acerca de cualquier incomodidad o síntomas menstruales que experimente con la HRT, ya que el planteo del tratamiento y las dosis pueden ajustarse.
Haz click aquí para ir a la página de
Recursos en la Red de La Salud Ginecoló gica