La obstrucción de las vías respiratorias, que incluye el atragantamiento, la asfixia y la estrangulación, impide la entrada de oxígeno a los pulmones y al cerebro. La ausencia de oxígeno en el cerebro durante más de cuatro minutos puede provocar daño cerebral o muerte. La obstrucción de las vías respiratorias puede ocurrir cuando el niño se atraganta con un objeto que está bloqueando las vías respiratorias, se asfixia con objetos que bloquean o tapan las vías respiratorias, o se estrangula a sí mismo con objetos que se le enredan alrededor del cuello.
Los niños menores de 4 años están especialmente a riesgo de sufrir atragantamientos con alimentos u objetos pequeños porque sus vías respiratorias superiores son más pequeñas, tienen menos experiencia en masticar los alimentos adecuadamente y tienden a explorar las cosas con la boca. De hecho, la obstrucción de las vías respiratorias es la causa principal de muerte por lesión no intencional entre los niños menores de 1 año de edad. Además, los bebés corren un mayor riesgo de sufrir asfixia y estrangulación, porque es posible que no puedan alzar la cabeza o salir de lugares estrechos.
Para evitar que su hijo se atragante, se asfixie o se estrangule, familiarícese con los peligros asociados con cada grupo de edad. Considere las siguientes recomendaciones de seguridad:
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