El ejercicio es fundamental para que los niños se mantengan saludables. Es importante alentar estilos de vida saludables en niños y adolescentes para cuando sean mayores. Los estilos de vida aprendidos en la niñez tienen mayores probabilidades de afianzarse en la vida adulta del niño. Los cambios en el estilo de vida son más difíciles de realizar cuanto más avanzada es la edad de la persona. La mejor manera de promover estilos de vida saludables para toda la familia es participando.
Un programa diario de ejercicios puede constituir una forma de compartir una actividad con familiares y amigos, a la vez que ayuda a establecer hábitos saludables para el corazón. Las siguientes pautas para el ejercicio en los adolescentes pueden ayudarlo a usted y a su hijo a planificar las actividades:
Incluso 30 minutos diarios de actividades de intensidad baja a moderada pueden ser muy beneficiosos. Estas actividades pueden incluir las siguientes:
La actividad física aeróbica frecuente aumenta la capacidad de la persona para el ejercicio y desempeña un papel importante en la prevención de las cardiopatías. Las actividades aeróbicas son actividades continuas que ocasionan el aumento del ritmo cardíaco y respiratorio. El ejercicio aeróbico también podría ayudar a bajar la presión sanguínea. Para evitar la deshidratación, aliente a los niños a beber líquidos regularmente durante la actividad física y beber varios vasos de agua u otro líquido después de haber finalizado la actividad física. Los ejemplos de actividades enérgicas pueden incluir los siguientes:
Hacer ejercicios con regularidad es parte de un estilo de vida sano. Sin embargo, algunos niños se exceden con los ejercicios. Si su niño comienza a adelgazar y sus patrones de crecimiento caen por debajo de lo normal, o si el ejercicio interfiere con la escuela y otras actividades habituales, debe hablar con el médico de su hijo.
Para los niños y adolescentes, el ejercicio diario previene trastornos como la obesidad, la presión sanguínea alta, los niveles de colesterol inadecuados y las costumbres incorrectas pueden producir una cardiopatía en la vida adulta.
Los siguientes son sólo algunos de los beneficios que proporciona el ejercicio o la actividad física regular:
Haz click aquí para ir a la página de
Recursos en la Red de El Crecimiento y el Desarrollo