La fluoroscopia es un estudio de las estructuras en movimiento del cuerpo, similar a una “película” de rayos X. Se pasa un haz continuo de rayos-X a través de la parte del cuerpo que se debe examinar. El haz de luz se transmite a un monitor parecido a un televisor de forma que pueda verse en detalle la parte del cuerpo y su movimiento. La fluoroscopia, como herramienta de diagnóstico por imágenes, permite a los médicos visualizar diversos sistemas del cuerpo, incluidos los sistemas esquelético, digestivo, urinario, respiratorio y reproductivo.
La fluoroscopia puede realizarse para evaluar partes específicas del cuerpo que incluyen tanto los huesos, los músculos y las articulaciones como los órganos sólidos como el corazón, los pulmones o los riñones.
Otros procedimientos relacionados que pueden utilizarse para diagnosticar problemas de huesos, músculos o articulaciones son radiografía, mielografía (mielograma), tomografía computarizada (TC), resonancia magnética nuclear (RMN) y artrografía. Consulte estos procedimientos para obtener información adicional.
La fluoroscopia se utiliza en gran cantidad de exámenes y procedimientos, como radiografías con bario, cateterismo cardíaco, artrografía (visualización de una o varias articulaciones), punción lumbar, inserción de catéteres intravenosos (tubos huecos que se insertan en las venas o arterias), pielografía intravenosa, histerosalpingograma y biopsias.
La fluoroscopia se puede utilizar sola como procedimiento de diagnóstico o en combinación con otros medios o procedimientos de diagnóstico o terapéuticos.
En los procedimientos de radiografías con bario, el uso de la fluoroscopia sola, le permite al médico ver el movimiento de los intestinos a medida que el bario los recorre. En el cateterismo cardíaco, la fluoroscopia se utiliza para permitir que el médico vea el flujo de sangre que circula a través de las arterias coronarias y evalúe la presencia de obstrucciones arteriales. En la inserción de catéteres intravenosos, la fluoroscopia ayuda al médico a guiar el catéter a una zona específica dentro del cuerpo.
Otros usos de la fluoroscopia incluyen, entre otros, los siguientes:
Su médico también puede recomendarle una fluoroscopia por otros motivos.
Es posible que desee preguntarle a su médico sobre la cantidad de radiación que se utiliza durante el procedimiento y los riesgos relacionados con su situación particular. Es una buena idea llevar un registro de su historial de exposición a la radiación, como exploraciones anteriores y otros tipos de exploraciones radiológicas, de forma tal que pueda informar a su médico. Los riesgos asociados con la exposición a la radiación pueden estar relacionados a la cantidad acumulativa de exámenes y/o tratamientos con rayos X durante un período de tiempo prolongado.
Si está embarazada o sospecha que puede estarlo, debe informárselo a su médico. La exposición a la radiación durante el embarazo puede provocar anomalías congénitas.
Si se usa un colorante de contraste, existe el riesgo de tener una reacción alérgica al colorante. Los pacientes con alergia o sensibilidad a medicamentos, medios de contraste, yodo, mariscos, o al látex deben informárselo a su médico. Además, los pacientes con insuficiencia renal u otros problemas renales deben informarlo a su médico.
Es posible que existan otros riesgos dependiendo de su estado de salud específico. Recuerde consultar todas sus dudas con su médico antes del procedimiento.
Algunos factores o estados pueden interferir con la precisión de la fluoroscopia. Un procedimiento reciente de radiografías con bario puede interferir con la exposición del área abdominal o de la parte baja de la espalda.
La fluoroscopia puede realizarse de forma ambulatoria o como parte de su internación en un hospital. Los procedimientos pueden variar en función de su estado y de las prácticas de su médico.
Por lo general, la fluoroscopia sigue este proceso:
Si bien el procedimiento de la fluoroscopia en sí mismo no causa dolor, la manipulación de la parte del cuerpo que se está examinando podría producir cierta molestia o dolor, particularmente en el caso de tener una reciente lesión o procedimiento invasivo como una cirugía. El tecnólogo empleará todas las medidas posibles para que usted esté cómodo y finalizará el procedimiento cuanto antes para minimizar cualquier incomodidad o dolor.
El tipo de cuidado requerido después del procedimiento dependerá del tipo de fluoroscopia realizada. Determinados procedimientos, como el cateterismo cardíaco, requerirán un período de recuperación de varias horas con la inmovilización de la pierna o el brazo en el que se insertó el catéter cardíaco. Otros procedimientos pueden requerir menos tiempo de recuperación.
Si siente dolor u observa enrojecimiento y/o hinchazón en el lugar de la vía IV después de volver a su casa, luego del procedimiento, debe informar al médico, ya que esto podría ser un indicio de infección u otro tipo de reacción.
El médico le dará instrucciones más específicas en relación con el cuidado necesario después del examen o procedimiento.
El contenido proveído aquí tiene un propósito informativo únicamente, y no está diseñado para diagnosticar o tratar un problema de salud o una enfermedad ni reemplazar el consejo médico que usted reciba de su médico. Por favor, consulte a su médico para aclarar cualquier pregunta o preocupación que usted pueda tener acerca del trastorno que padece.
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American Academy of Orthopaedic Surgeons (Academia Americana de Cirujanos Ortopédicos)
National Institutes of Health (NIH) (Institutos Nacionales de la Salud)
National Library of Medicine (Biblioteca Nacional de Medicina)